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El primer tiempo de la final de la Copa América se sacudió en este grito de Angelito Di María. El pase fue genial de Rodrigo De Paul, desde detrás de mitad de cancha para el 1-0. El nuevo jugador del Atlético de Madrid metió el derechazo elevado, Lodi no pudo frenar la pelota y Fideo no perdonó. Contó con la complicidad de Ederson, el arquero: la jugada invitaba a esperarlo, ya que el argentino tenía que esperar que bajara la pelota para seguir. Pero al salir, casi que obligó al del PSG a la emboquillada de gol. El tanto del título, del campeonato inolvidable en Río de Janeiro. Fuente Revista Olé.

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